Un polémico tema que no sólo afecta a patinadores, si no a diferentes colectivos como puede ser el de ciclismo, skate, longboard,… la cuestión es… ¿cuánto vale tu cerebro?
Tantas veces hemos escuchado expresiones, como… «me da calor, no me queda bien, es feo, yo controlo a mi no me hace falta,…» está claro que salvo que por obligación por parte del club, para competir o por parte de los tutores muchos evitarán su uso. Tan importante como enseñar a patinar, es enseñar a caer y como hacerlo, pero ni con miles de clases estaremos protegidos. Es necesario algo más.
De acuerdo con estudios de especialistas en medicina física y rehabilitación en el Rush University Medical Center y un experto reconocido a nivel nacional por la lesión cerebral traumática, no hay excusas válidas para no usar esta pieza vital del equipo de protección. El cerebro es el órgano más importante del sistema en tu cuerpo, y no puede ser reemplazado. Así debe ser tu máxima prioridad mantenerlo a salvo. Un traumatismo en el cerebro puede ocurrir como resultado de un impacto, que puede causar una conmoción cerebral o una fractura de cráneo abierto.
Y no tiene que ser a gran velocidad la caída o golpearnos la cabeza con fuerza para sufrir daños permanentes. Las lesiones en la cabeza, incluso aparentemente leves, en las que no se pierde la conciencia, pueden causar problemas de comportamiento y cognitivas permanentes, como pérdida de memoria, falta de concentración y trastornos del sueño. En algunos casos, las lesiones traumáticas del cerebro pueden conducir a una discapacidad permanente o la muerte.
Los estudios han demostrado que el uso del casco puede reducir el riesgo de una lesión cerebral grave y la muerte debido a que durante una caída o colisión, la mayor parte de la energía del impacto es absorbida por el casco, en lugar de la cabeza y el cerebro. Estadísticas ofrecen pruebas: Lesiones en la cabeza representan más del 60 por ciento de las muertes relacionadas con el ciclismo cada año. Y, según el Instituto de la seguridad del casco de la bicicleta, hasta el 88 por ciento de las lesiones cerebrales sufridas por los ciclistas podrían prevenirse mediante cascos. En proporción podemos aplicar los resultados al patinaje.
» Estuve a punto de traerlo», «menos mal que lo llevaba», son expresiones reales que nosotros hemos escuchado en alguna de nuestras actividades después de que alguno se llevara un susto. Gran ejemplo del cambio de mentalidad fue la norma que este año impuso la Winterclash, una de las mejores pruebas del mundo de Rollerblading, en la que o llevabas casco o no patinabas. NO HELMET NO SKATE
Por otro lado está la imagen del deporte, algo que debemos cuidar si queremos que esto continúe y esto es algo que tiene que pasar por todos, desde las marcas, las tiendas, los clubes, las federaciones, los aficionados y por ti. Un ejemplo a seguir fue el siguiente, Flatspot Longboard shop es una tienda en Vancouver, Canadá, quien tuvo el valor de responder criticando vídeos y fotos de marcas como en este caso Caliver en donde sus riders no utilizan casco, vídeos que dan bastante mal ejemplo a la gente que lo ve, sobre todo niños y adolescentes. Caliber respondió a la tienda dando un ultimátum, si no borraba el post, Caliber no distribuiría a la tienda. La Tienda Flatspot dijo que prefería ser fiel a sus principios y no iba a vender el material de una marca que no permite críticas y que da tan mal ejemplo. Algo similar que hizo recientemente Powerslide con Nick Lomax, lanzándose a pelo carretera abajo y que suscitó reacciones en varios colectivos de downhill.
Libertad absoluta de usarlo o no. Pero no considero legítimo hacer campaña del no uso. Puede ser divertido, snob o moderno pero no ayuda en nada a concienciar a los noveles del patinaje de la eficacia de usar todas las protecciones. Podría existir corresponsabilidad moral de alguna lesión importante y por nuestra parte la seguridad de nuestra gente SIEMPRE SERÁ LO PRIMERO.
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Daktak, Barcelona Inter Roller, Winterclas