La C10 contó con un total de 3474 atletas, entre los que figuraban deportistas con discapacidad sensorial, funcional e intelectual. En funciones de voluntariado, Galicia Rollers estuvo colaborando y ayudando a los participantes que en algún momento de la prueba podían necesitar un apoyo, además de las funciones de control que los ciudadanos no cruzasen la carretera al paso de la prueba deportiva.
En total, 12 patinadores rodaron desde el Gasthof hasta el Meliá María Pita, bajo un suelo muy peligroso por lo mojado que se encontraba.
Como novedad, este año el circuito pudo seguirse en una pantalla gigante que se instaló en la explanada de Riazor.