Todos somos conscientes que la competición supone una dosis de estrés, debido a la rutina de entrenamientos semanales y los partidos. En esta ocasión, el cuerpo técnico del club decidió añadir una sesión semanal más de entrenamiento a los benjamines y alevines de hockey línea, pero que fuera especial.
La hora de entrenamiento en pista se cambió por una hora de saltos, risas y volteretas en el Megajump, situado en la Grela, y qué os podemos contar que no sepáis, pues que ya querían volver otra vez. Estas «quedadas» son muy importantes de cara a la formación, que todo deporte de competición lleva implícito en los más pequeños.
Después de tanto salto y algarabía, jugadores, cuerpo técnico y padres, recuperaron fuerzas en a Raxería As Neves.